Como estamos en pleno verano, con la mente un tanto dispersa y soñando con las merecidas vacaciones, os dejo una ensalada fresquita, muy fácil y rápida de preparar.
Resulta sorprendente por la mezcla de sabores dulce y salado, pero que gusta mucho incluso a los menos atrevidos (culinariamente hablando).
Desde que la hice la primera vez, animada por la receta que colgó Mikel Iturriaga en su blog anterior a El Comidista, Ondakin, procuro hacerla en cuando la sandía está en temporada, que es cuando más rica sabe.
Y no negareis que, aunque la foto no sea muy buena (aún no realicé el curso de estilismo culinario, se nota?) resulta de lo más apetecible…
Ensalada de sandía y queso feta:
INGREDIENTES
Para 4 personas.
- 600g de sandía partida en dados de tamaño mediano
- 200g de queso feta
- 100g olivas negras
- 1 cebolla roja
- 2 cucharadas soperas de hojas de menta
- Aceite oliva virgen extra
- El zumo de 1 lima
- 1 cucharada de semillas de calabaza previamente tostadas
Cortamos la pulpa de la sandía en dados de tamaño mediano y apartamos en la fuente o ensaladera donde vayamos a servir.
Cortamos la cebolla roja en rodajas finas y las mezclamos con la sandia.
Añadimos las olivas negras y las semillas de calabaza.
Picamos las hojas de menta, reservando un par para añadir al final y añadimos al resto de ingredientes.
Finalmente desmigamos el queso feta con las manos y lo repartimos por encima de la ensalada, aliñamos con el zumo de lima y un buen chorretón de aceite y….eso es todo. Lista para devorar!