Operación bikini para rostro y cabello

La semana pasada dedicamos el post a tomar el sol con cabeza, a aprender a broncearnos sin hacer daño a nuestra piel y a cuidarla después de la exposición al sol. Hoy le llega el turno a rostro y cabello.

Dediquemos la puesta a punto veranil a prepararlos de manera especial para que soporten las condiciones extremas a las que les vamos a someter.

En definitiva, démosle una de cal y otra de arena, ¡para compensar tanta exposición al sol!

Mimos para el rostro antes de la exposición…

Una limpieza de cutis, 15 días antes de realizar la exposición al sol. La piel está más delicada y necesita unos días para recuperar sus defensas habituales por lo que no es bueno hacerla con menos tiempo.

Exfoliación unas 48 horas antes, lograremos un bronceado más uniforme y nuestro rostro soportará mucho mejor la tensión que le proporciona la exposición al sol.

Son dos pasos sencillos y que solo hay que realizar una vez en todo el verano, no hay excusa. Y de verdad que el moreno se nota mucho más bonito y uniforme.

Ahora hablemos del cuidado antes, durante y después de la exposición. Lo esencial, ¡protector solar en la cara a diario! La rutina diaria de limpieza no la podemos obviar por estar de vacaciones. Da igual que no nos maquillemos. La contaminación, el sudor, el cloro, la sal… Son factores que van directos a nuestra piel por lo que tenemos que ser igual de cuidadosos que durante el resto del año, ¡o más! Serums y mascarillas hidratantes nunca están de más.

Mimos para el pelo… ¡Cabello a salvo!

Toca hidratarlo y nutrirlo al máximo, porque aunque parezca que el cabello tiene más brillo y adquiere un color mucho más bonito, no es ni muchísimo menos porque este más sano y cuidado. Para que se estropee menos, olvidar el secador.

Es una de las atenciones veraniles  a las que me gusta prestar especial atención, sobre todo para lograr que el pelo este más rubito. Utilizo desde hace un mes un champú con camomila de la marca Johnsons un par de veces por semana, que me ayuda a adquirir un tono más claro con más facilidad cuando tomo el sol. Además, me gusta utilizar un spray con camomila de la marca Intea antes de la exposición. Tengo una base castaña clara y no me he hecho nada en el cabello nunca, así que en verano me gusta intentar sacarle partido con la camomila.

Para amortiguar estas dosis extras de camomila, salitre, cloro, humedad, etc., que lo secan un montón, me aplico una mascarilla hidratante en la zona de las puntas una vez por semana, sujeto mi pelo con una pinza  y la dejo actuar toda la noche. Esto me funciona a mí porque tengo melenita y se me secan mucho las puntas, pero para las que tenéis el pelo corto o graso no es bueno dejarla actuar tanto tiempo.

Pero hay otras soluciones, como la línea solar de Stylius para cabellos al sol que aporta nutrición e hidratación. Consiste en champú solar, acondicionador protector solar con filtro uva y uvb y mascarilla sin aclarado. Yo como soy de spray con camomila en mano en mis jornadas de playa nunca utilizo un spray protector, pero muchas marcas, como Solcare, los comercializan.

Así que ya sabéis, factor solar para evitar problemas de piel, quemaduras y manchas que terminan pasando factura a largo plazo, tratamientos extras de hidratación para rostro y cabello… ¡Y a disfrutar del sol!