La semana pasada dedicamos el post a tomar el sol con cabeza, a aprender a broncearnos sin hacer daño a nuestra piel y a cuidarla después de la exposición al sol. Hoy le llega el turno a rostro
La semana pasada dedicamos el post a tomar el sol con cabeza, a aprender a broncearnos sin hacer daño a nuestra piel y a cuidarla después de la exposición al sol. Hoy le llega el turno a rostro