Alimentos funcionales: el reto de una nueva alimentación

¿Qué son alimentos funcionales?

Son aquellos alimentos que ayudan a prevenir, tratar o controlar enfermedades. Y son conocidos como probióticos, prebióticos y simbióticos.

Son alimentos naturales a los que se les añade algún nutriente, como por ejemplo alimentos a los que se les añaden vitaminas, minerales, antioxidantes…

Para producir el efecto beneficioso, estos alimentos deben ser consumidos de forma regular formando parte de una dieta equilibrada. Es importante no confundir alimento funcional con otros conceptos como complemento alimenticio, aditivo, etc.

¿Qué son los probióticos?

Los probióticos son bacterias vivas que se encuentran en algunos productos lácteos fermentados, enriquecidos con bifidobacterias o lactobacilos. Estas dos bacterias son los dos cultivos principales utilizados como probióticos ya que son las cepas que consiguen llegar al colon después de la ingesta manteniéndose vivas y resistiendo el paso por el aparato digestivo.

yogur danone activia probiótico

Existen miles de cepas diferentes de bacterias, las bifidobacterias y lactobacilos son las que están consideradas por la comunidad científica como las colonias que tienen una mayor influencia positiva sobre la composición y la función de la flora intestinal.

En este grupo están el yogur y otros derivados lácteos como el yogur bifidus, L. casei, kéfir, chucrut, tempeh, leches fermentadas, quesos probióticos y la leche BIO.

actimel yogur queso probiótico

Cabe añadir que los yogures pasteurizados no son alimentos probióticos ya que las bacterias no se encuentran vivas en estos productos.

Lo recomendado para un adulto debe ser de dos a tres raciones al día de productos lácteos probióticos. Como todo, hay que consumirlo de una forma razonable y no porque tenga efectos beneficiosos se puede consumir en grandes cantidades. Los gases intestinales son el efecto secundario más común en niños y adultos, sobre todos en niños, porque éstos pueden tener menos desarrollado su sistema inmunitario y por tanto hay que ser más cautos.

¿Por qué tomarlos?

Actúan sobre nuestro sistema digestivo ya que contribuyen al equilibrio de la flora intestinal, fortaleciendo nuestro sistema inmune y por tanto nuestras defensas.

Además:

  • Facilitan la digestión y la absorción de nutrientes, como el calcio.
  • Combaten hongos e infecciones
  • Ayudan a regular el tránsito intestinal
  • Previenen enfermedades y trastornos digestivos como el estreñimiento, pesadez, gases, mal aliento…

La flora intestinal tiene un papel clave en la inmunidad, es un mecanismo de defensa frente a agentes externos perjudiciales. Digamos que forma parte de nuestro “ejército” contra las agresiones externas, pero solo si está en equilibrio, por eso tampoco es bueno consumir demasiado.

¿Qué son los prebióticos y los simbióticos?

Los prebióticos, de forma natural están presentes en el trigo, la cebolla, los plátanos, el ajo, los puerros, la alcachofa y las patatas.

Son hidratos de carbono que no podemos digerir, pero tienen un efecto beneficioso ya que estimulan el crecimiento de bacterias intestinales y restauran la flora intestinal.

Collage_2

Se llaman simbióticos a los productos que contienen prebióticos más probióticos y normalmente se compran en la farmacia.

¿La alimentación del futuro?

Los alimentos funcionales son a día de hoy una rama de investigación en pleno auge; todavía se están descubriendo nuevos efectos y sentando bases para las recomendaciones de su consumo.

Por eso, debemos tener cuidado  al leer las etiquetas de los productos en el supermercado y escoger nosotros mismos el mejor producto teniendo en cuenta los beneficios alimentarios que vamos conociendo.