¡A la rica porchetta!

Hoy os traigo un plato triunfador de los que gusta a todo el mundo (sí exceptuamos a los vegetarianos, aunque para ellos ya he publicado varias recetas en la corta historia de este blog).

Es una especialidad típica italiana, que me ha tenido pelín obsesionada desde hace tiempo. Tarde en decidirme a hacerla, pensando que debía ser más complicada, pero una vez que comprobé que no tiene más misterio que buscar los ingredientes adecuados y encender el horno, la incluí en mi lista de recetas estrella, sobre todo porque el que la prueba quiere saber como hacerla.

la foto

Ha sido la gran triunfadora en la pasada edición de Mercado de Motores, donde Catering Woods estuvo despachando bocatas y sándwiches a troche y moche tooodooo el fin de semana, así que se merece un pequeño homenaje. Aquí tenéis la receta:

INGREDIENTES

  • 1 pieza de panceta de buena calidad de tamaño suficiente para poder hacer un rulo con ella (es importante que tenga una proporción más elevada de carne que de grasa)
  • 2 cucharadas soperas de romero fresco
  • 2 cucharadas soperas de tomillo fresco
  • 2 cucharadas soperas de semillas de hinojo
  • 6 dientes de ajo
  • 2 cucharadas soperas de piñones o nueces
  • Sal
  • Pimienta
  • 1 chorrito de aceite de oliva
  • 1 chorrito de vino blanco (opcional)

MODO DE PREPARACIÓN

Precalentar el horno a 230 grados. Con un cuchillo bien afilado hacemos unos cortes paralelos en la piel de la panceta. Salpimentamos toda la pieza. En el vaso de la batidora metemos el resto de ingredientes y hacemos una pasta que extenderemos por toda la parte de la carne de la pieza de panceta.

Ahora nos queda hacer un rulo con la pieza y cerrarlo, bien con una malla elástica bien con cordel de cocina. Es importante que la pieza quede bien cerrada para que no pierda la forma mientras la asamos. Pasamos el rulo de carne a una bandeja, regamos la base con el chorrito de aceite de oliva y lo introducimos en el horno durante 20 minutos.

Pasado este tiempo, bajamos la temperatura a 150 grados, sacamos la bandeja del horno y la cubrimos con papel de aluminio (en este momento los más borrachuzos podemos añadir un poco de vino blanco). Volvemos a introducir en el horno y lo dejamos unas 3 horas, en la que aprovechamos el tiempo para hacer lo que más nos plazca.

Pasadas las tres horas, quitamos el papel de aluminio y subimos la temperatura del horno a 180 grados, dejando que el exterior adquiera un apetecible tono dorado.

Y ahora tenemos un pequeño dilema: atraídos por el rico aroma, todos querrán comérselo en ese preciso momento. Os recomiendo que lo dejéis enfriar, que paséis el jugo del asado a un recipiente para separar bien la grasa y que introduzcáis la pieza en el frigorífico cubierta de papel film.

Lo mejor de este asado es que se puede tomar calentito, templado o incluso frío.

¡Únicamente hay que calentar la salsa y disfrutar de la rica porchetta!

¡Sí lo disfrutáis acompañado de un rico pan, rozáis el cielo…o casi!

One thought on “¡A la rica porchetta!

Comments are closed.