¿Os apetece una tapita de guacamole para celebrar el 5 de mayo mejicano? Ya sé que hoy no es 5 de mayo… Pero por los pelos, así que coincidiendo con una subida general de las temperaturas propia de este mes, prepararemos un plato típico de nuestro país hermano bien fresquito, sano y muy apetecible.
La receta es bien fácil de preparar y admite múltiples interpretaciones, pero yo os traigo esta, robada a mi amigo Alberto, quien no sé si por haber pasado una buena temporada en DF, prepara uno de los mejores guacamoles que he probado.
Esta es una versión muy españolizada, al llevar aceite de oliva, pero así me enseñaron la receta y así he terminado preparándola siempre. Ya sabéis que uno de los problemas que tiene utilizar aguacate en cocina es su rápida oxidación. Para evitarlo es importante dejar los huesos/semillas del aguacate y cubrir con papel film la mezcla, dejando la menor cantidad de aire.
INGREDIENTES
- 1 cebolleta o cebolla roja mediana
- 2 tomates maduros
- 3 aguacates maduros
- 1 lima
- Cilantro (1 cucharada y media )
- Sal
- Aceite de oliva
- 1 chile jalapeño o en su defecto, unas gotas de Tabasco
MODO DE PREPARACIÓN
- Picamos bien todos los ingredientes excepto los aguacates y los vamos añadiendo a un cuenco.
- Abrimos los aguacates por la mitad y sacamos la pulpa con la ayuda de una cuchara.
- Hacemos unas pequeñas incisiones antes, para que luego nos resulte más fácil machacarlo con un tenedor, mezclándolo bien con el resto de ingredientes, creando una pasta de aspecto untuoso.
- Dejamos las semillas del aguacate en la mezcla y añadimos el zumo de la lima y la sal, cubriéndolo con papel film hasta el momento de devorarlo acompañado de unos nachos mejicanos o totopos.