Hoy os voy a animar a encender el horno para  una tarta de chocolate especialmente rica y fácil de preparar.

La he tomado prestada del libro que publicó hace tiempo Katie Quinn Davies, fotógrafa y estilista culinaria de origen irlandés, cuyo premiadísimo blog os animo a visitar para que disfrutéis de su estupendo trabajo.

La he preparado tantas veces, que  voy cambiando algunos de los ingredientes si no tengo alguno en ese momento y os aseguro que siempre sale bien. He probado a hacerla con almendra molida como indica en la receta original, pero también he probado a hacerla con otros frutos secos molidos y el resultado ha sido el mismo, sólo que con un toque diferente.

Probar también con anacardos, nueces, avellanas o pistachos molidos. Con el licor ha ocurrido lo mismo, la receta original indica Frangelico, yo he utilizado Amaretto, Oporto y hasta Licor 43.

Es una tarta que  hará disfrutar a los golosos y los amantes del chocolate (se ha convertido en la preferida de varios de mis amigos).

INGREDIENTES:

• 6 bizcochos de soletilla
• 300 g chocolate negro 70%, partido en trozos
• 150 g mantequilla a temperatura ambiente más un poco para engrasar el molde
• 165 g azúcar
• 4 huevos
• 155 almendra molida
• 150 g mascarpone
• 3 cucharadas soperas de Frangelico

Precalentamos el horno a 180 grados (con ventilador) o 200 si no lo tiene. Mientras, engrasamos el molde con un poco de mantequilla. Repartimos una cucharada de los bizcochos de soletila previamente machacados, para que cubra ligeramente la base del molde.

Ponemos agua a hervir en un cazo y disponemos un cuenco o bol encima, que se amolde al diámetro, pero que no toque el agua. Echamos el chocolate al bol y removemos de vez en cuando hasta que se haya derretido.

Con la batidora eléctrica mezclamos la mantequilla y el azúcar hasta conseguir una mezcla cremosa y vamos añadiendo los huevos de uno en uno, batiendo ligeramente después.

Añadimos el resto de los bizcochos de soletilla machacados, las almendras molidas, el chocolate derretido, el mascarpone y el Frangelico, mezclando hasta que queden todos los ingredientes bien integrados.

Ponemos esta mezcla en el molde y lo metemos al horno durante 55/60 minutos, comprobando que está listo si al meter un palillo largo, tipo brocheta, sale limpio.

Dejamos enfriar, desmoldamos  y espolvoreamos con azúcar  glas por encima justo antes de servir. ¡A ver cuánto dura…!