Un paseo a orillas del mar

Hoy le toca el turno a una de mis actividades favoritas de verano, caminar descalza y relajada por la playa. Disfrutar de la sensación de sentir la arena y el agua del mar en tus pies mientras el sol te da calor. ¡Una maravilla!

Y lo mejor, es buenísimo para mantenerse en forma. Así que si al igual que a mí te encanta, sigue leyendo y pilla los trucos que aún no conozcas.

Y es que algo tan sencillo como dar un paseo por la playa, es capaz de ayudarnos a:

  • Mejorar la circulación sanguínea.
  • Masajear las plantas de los pies a través de la arena, logrando activar la circulación venosa y linfática.
  • Fortalecer la musculatura de piernas y glúteos. Se trata de un ejercicio cansado en el que hay que forzar las piernas en cada zancada y dejar que el agua llegue a la altura de los muslos si queremos un resultado más notable.
  • Realizar un peeling casero a la planta del pie. Desde el punto de vista de la belleza, el roce de la arena es el mejor exfoliante natural. Después de cada paseo puedes aplicarte el gel exfoliante de pies y el gel refrescante revitalizante para pies, ambos de Deliplus.
  • Prevenir el envejecimiento, el agua marina tiene minerales como yodo y sodio, componentes que nos pueden ayudar a tener una piel hidratada y tonificada. Y como mientras paseamos estamos expuestos al sol, después es recomendable utilizar un buen after sun, como el de aceite de Oliva de Deliplus o el de la marca Ecran, que a mi mi me encanta porque me recuerda a mis veranos de la infancia.

Lo más recomendable es empezar a caminar por la orilla e ir subiendo poco a poco hasta la arena seca. De esa forma no nos cansaremos ni forzaremos demasiado nuestras piernas. Es importante mover las manos a lo largo del paseo, sino es posible que se hinchen y el paseo termine fastidiándose. Obviamente no debemos exponernos al sol sin protector solar y, hay que estar bien hidratados.

Espero que este post os haga sentir tantas ganas de salir a caminar como a mí ;)