¿Qué mejor manera de empezar este primer post de la sección de cocina que llenando la despensa de nuestros hogares? Por algo estamos aquí…

No me malinterpretéis, quería decir que vamos a hablar hoy y en las próximas semanas del fondo de despensa, de esos básicos que no pueden faltar en los armarios de nuestras cocinas.

Mantenerlo bien equipado es, por poner un ejemplo, como tener un buen fondo de armario de vestuario. Si tenemos esos básicos que nunca fallan en nuestro guardarropa y a los que añadiendo ese accesorio o prenda de temporada, dan el golpe definitivo a nuestro aspecto final ¿Porqué no aplicar esa norma también al fondo de despensa?.

Esto nos permitirá salir airosos ante cualquier imprevisto, como una visita inesperada u organizar nuestros menús semanales más fácilmente, evitando tener que salir corriendo en el último momento para hacernos con ese ingrediente que nos falta para rematar ese plato que pensábamos cocinar.

Bueno, tampoco es para tanto, a ver quién no corre como pollo sin cabeza en su día a día. Claro que vamos a tener que recurrir a compras de última hora, pero si mantenemos nuestro kit básico al día y vamos reponiendo habitualmente – y aquí es donde la red y Soysuper nos facilitan enormemente la tarea – conseguiremos ahorrar un dinerillo a final de mes, cuestión a tener muy en cuenta para todos nosotros.

Además, estos ingredientes suelen tener un periodo de larga duración, la mayoría no son perecederos, con lo cual una vez que nos hagamos con ellos, nos resultará mucho más fácil organizar nuestra compra semanal, mensual o incluso trimestral.La mayor parte de estos productos los vais a encontrar en los lineales de vuestro supermercado habitual.

Pues vamos a ello.

Quiero comenzar hablando de tres productos que estarían el  top de todos estos básicos: el aceite, el vinagre y la sal.  Sin ellos, ni freímos, ni rehogamos ni aliñamos….¿Que sería de una ensalada sin ellos? Pues una triste hoja de lechuga con un tomate de vecino.

Os voy a poner los que solemos utilizar en casa más frecuentemente y para no extenderme demasiado hoy empezaré por el apartado del aceite y la semana que viene seguimos aliñando:

ACEITES

• Aceite de oliva virgen extra (AVOE). Nuestro oro líquido. Lo vamos a utilizar sobre todo como aliño en ensaladas, para nuestras tostadas mañaneras y para rematar algún que otro plato en el que el toque de AOVE da el toque definitivo.

La variedad (picual, arbequina, cornicabra) vamos a dejarlo al gusto de cada uno.

• Aceite de oliva virgen. Para cocinar y freír, básicamente. La acidez elegida (0,4/1º), como el virgen extra, a elegir, según nuestros gustos.

• Aceite de girasol. En casa lo tenemos siempre. Para mi es indispensable a la hora de hacer una mayonesa casera, suelo añadirlo junto con el AOVE para que no predomine el sabor de este último. Para repostería y para vinagretas donde necesitamos una base grasa de sabor neutro es fundamental. Yo incluso lo utilizo en ocasiones para freír, leí hace tiempo que el aceite de oliva, cuando se utiliza para freír y alcanza altas temperaturas, pierde ciertas propiedades organolépticas, entre ellas el sabor…no sé que pensarán en Andalucía de estos estudios, pero a mi desde luego, una fritura de pescado bien hecha, me sabe a gloria bendita. De todas formas es muy económico y si bien su consumo había descendido notablemente, desde hace unos años las ventas han vuelto a repuntar debido a estos tiempos de crisis en los que miramos mucho más el precio.

Los más cocinillas reclamarán que se incluyan otros aceites como el de nuez, el de sésamo o el de argán, y aunque esos aceites suelen encontrarse en herbolarios y tiendas especializadas, en muchos supermercados con sección gourmet pueden comprarse fácilmente.

En casa, ¿que tipos de aceites tenéis? ¿Soléis freír con aceite de oliva únicamente o también con girasol? Esperamos vuestros comentarios.

¡Hasta pronto!