El corrector de ojos perfecto para tí

¿Por qué se vuelve tan complicado ocultar las ojeras e imperfecciones del cutis?

Basta con aplicar más cantidad de la necesaria, hacerlo de forma incorrecta o no escoger el color que le ve a nuestro tono de piel ¡para que parezca que tenemos el doble de ojeras!

En el post de hoy te ayudamos a encontrar el corrector y anti-manchas que mejor se ajusta a tu tipo de piel.

Ten en cuenta que el iluminador y el corrector no son lo mismo.

El corrector ayuda a ocultar las manchas de la piel, el iluminador resalta las zonas bonitas e ilumina las que están más oscuras. Para un buen resultado utiliza los dos.

Cada cutis es diferente, a cada piel le van texturas diferentes.

  • A una piel normal con un contorno de ojos hidratado nos sirve, en general, cualquier textura.
  • Para piel seca lo mejor es utilizar un corrector en crema o fluido, que al ser más líquido no da sensación de grietas.
  • Para las pieles grasas vienen genial los correctores en barra ya que consiguen evitar que se disuelva el producto con el paso de las horas.

Para todas las que no tenemos problemas con el cutis, necesitamos un tono más claro que nuestra base. Pero si necesitas tapar más imperfecciones que la propia ojera, ten en cuenta que el tono para tapar las ojeras no siempre sirve para tapar imperfecciones.

Si tienes manchitas rosáceas, lo mejor para tí es un corrector beige o verdecito, en cambio para manchas más profundas lo que necesitas es el color anaranjado o el clásico del antiojeras de toda la vida. Para las que sois morenitas, si queréis lograr tapar el reflejo de vuestro cansancio, haceros con un corrector amarillento, ¡os va ayudar también a borrar otras imperfecciones! Pero si sois de piel clarita lo que os va es un corrector rosáceo o marrón, ¡y ninguno de estos colores son muy adecuados para eliminar imperfecciones!

Errores comunes que hay que evitar

No utilices un tono que no le vaya a tu piel, solo consigues exagerar más la imperfección. Recuerda esto, es mejor que te des dos capas ligeras, demasiado corrector puede terminar haciendo el efecto contrario al que queremos.

Para los rostros maduros aquí va un consejo, tirar siempre de productos densos, los productos más ligeros marcan más las líneas de expresión.

Para aplicar el corrector de la forma correcta, sigue estos pasos, son súper sencillos:

  1. Ponte unas gotitas de corrector en la zona inferior del ojo con un pincel pequeño, con el pincel aplicas menos cantidad, recuerda que es mejor dar dos capas ligeras que una demasiado cargada.
  2. Después utiliza tu dedo anular para fijar el producto con toquecitos suaves y muy ligeros.
  3. Extiende hasta los extremos para evitar cortes de color radicales y homogeneizar bien el producto sobre tu piel.
  4. Por último, aplica polvos sueltos translúcidos en la zona para fijar el maquillaje.

¡Y acuérdate, el corrector se puede poner antes o después de la base! Aunque lo recomendable es hacerlo antes y tener mucho cuidado al extender la base para no borrar el corrector.

Antes de terminar me gustaría recomendaros varios correctores:

Pure Skin Cover Stick, de la marca Essence:
Es ideal para cubrir granitos y puntos negros en pieles jóvenes. Lo hay en 3 colores y su precio ronda los 3€.

Stick corrector, de Deliplus:
No funciona muy bien a la hora de tapar imperfecciones pero es perfecto para tapar las ojeras. Ronda los 4€.

Erace, de Max Factor:
Corrector para ojeras, manchas y pequeñas irregularidades de la piel con una cobertura media. Tiene un acabado cremoso por lo que se recomienda para pieles secas. Hay 4 tonos y su precio es menos de 10€.

El Corrector Borrador, de Maybelline:

Actúa borrando el color oscuro en el párpado inferior, aportándole iluminación y energía a la zona. Perfecto como corrector antiedad diario gracias a su efecto instantáneo. Lo podemos encontrar por menos de 10€.

Touche Éclat, de Yves Saint Laurent:
¡El iluminador de los iluminadores! El aliado perfecto para borrar los signos de cansancio y refrescar el rostro. Lo podemos encontrar por menos de 40 €.