Así de rotunda es la afirmación. Para que veáis como os cuidamos por estos lares. Febrero es el mes de las tortitas en gran parte de los países anglosajones, coincidiendo con la celebración del Carnaval, así que vamos a celebrarlo nosotros también con un desayuno o merienda de órdago.

La receta se la robamos a Clinton St Baking Company, uno de los sitios preferidos por los neoyorquinos para tomar el brunch y donde sirven las que están consideradas como las mejores tortitas de la ciudad. Si queréis echar un vistazo a su página web para comprobar como se las gastan allí a la hora de desayunar y tomar el brunch, os aviso, vais a querer hacer la receta inmediatamente…

INGREDIENTES para unas 18/20 tortitas

560 gr de harina
1 cucharada sopera y una cucharita de levadura
1 cucharadita de sal
170 gr de azúcar
6 huevos L separando yemas y claras
735 ml de leche entera
170 gr de mantequilla derretida
1 cucharadita de esencia de vainilla
2 cucharadas mantequilla para la plancha o sartén

MODO DE PREPARACIÓN

1. Ponemos en un bol grande la harina, la levadura, el azúcar y la sal
2. En otro bol, mezclamos bien la leche, las yemas, la mantequilla derretida y la esencia de vainilla.
3. Añadimos esta mezcla al bol grande de la harina y batimos bien todos los ingredientes hasta que quede una masa homogénea.
4. Montamos las claras a punto de nieve para acabar incorporándolas en dos tandas a la mezcla anterior con una espátula, pero sin que lleguen a estar totalmente mezcladas.
5. Calentamos una sartén antiadherente y ponemos un poco de mantequilla en ella.
6. Y nos liamos a hacer tortitas. Yo suelo utilizar un cacillo salsero para calcular la cantidad de mezcla por tortita.
7. El truco para saber cuando darles la vuelta es fijarse en cuando empiezan a aparecer burbujas en la superficie de la tortita. ¡En ese momento está lista!

Y… Llegado el momento de empezar a devorarlas, hay que elegir el acompañamiento perfecto, el que más nos guste a cada uno.

Un buen sirope de arce, chocolate fundido, nata, fruta fresca, azúcar glass y un chorrito de limón… ¡¡O un poco de cada!!