La palabra peeling significa exfoliación, y un peeling nos ayuda a lograr la reducción de manchas, cicatrices e irregularidades de nuestra piel que nos resulten poco atractivas. Lo bueno del peeling además de borrar imperfecciones es que permite uniformar el color de la piel y mejorar las líneas de expresión causadas por el estrés y el cansancio.

Para ser más clara, disminuye arrugas, rejuvenece, hidrata, aporta la secreción correcta de grasa, da luminosidad… Todo un regalo para nuestras caras, sobre todo ahora que se acerca el buen tiempo y nos apetece cuidarnos más. Lo mejor de todo, que se utiliza para eliminar todo tipo de arrugas desde las más finas a las profundas, aporta tirantez a la piel y ayuda a paliar los efectos del acné.

Antes de entrar en detalles, quiero recordaros una vez más lo necesario que es realizar un buen cuidado del cutis a diario, y en el caso previo a realizarnos un peeling la importancia de realizar una limpieza profunda del cutis es súper necesaria.

Hay que dejar de utilizar cremas que contengan ácido retinoico y cualquier producto irritante al menos tres días antes de llevar a cabo el peeling facial.

¡Importante! No se puede tomar el sol 15 días antes de aplicar el tratamiento.

Normalmente se utilizan diferentes tratamientos en función de los resultados que se busquen, del tipo de piel, del estado cutáneo, de la edad y del historial clínico. ¡Ahí queda eso!

Recién realizado el peeling vamos a tener sensación de picor y quemazón, y también notaremos la piel de nuestra cara bastante roja. Pero, una vez transcurra el tiempo estipulado, el ácido se neutraliza. Para calmar esos incómodos picores, se aplica una mascarilla hidratante que nos ayude a relajar la dermis y nos deja como nuevas.

Los efectos del peeling facial se caracterizan por ser bastante duraderos, pero siempre se recomienda realizar sesiones de recuerdo que nos ayuden a mantener los efectos que produce en la piel.

Las clínicas suelen necesitar sólo 30 minutos de nuestro preciado tiempo para llevar a cabo cada sesión, y dependiendo del tipo de tratamiento que nuestra piel necesite, requerirá de un número determinado de sesiones.

Lo mejor si estáis interesadas es que os acerquéis a vuestro centro de estética de confianza y preguntéis directamente a ellos para informaros bien.

Desde aquí os puedo dar los consejos básicos que sé que es importante tener en cuenta. Y es que cuando hemos ya realizado el peeling facial, tenemos que utilizar protección y utilizar una serie de productos cosméticos que nos recomendarán personalmente para hidratar la piel que nos han tratado. Pero si hay algo que es importantísimo no olvidar una vez realizado el peeling, es la crema hidratante que nos tiene que aportar la cantidad de agua necesaria para rehidratar la piel.

A pesar de la pequeña descamación que vamos a sufrir durante los primeros días, no es una excusa para quedarnos en casa, simplemente mirar en vuestras agendas que no haya ninguna cita importante justo después de haber realizado el tratamiento, ¡no tendréis vuestra mejor cara! ;)